jueves, 19 de agosto de 2010

Los colores de Tekapo


La rutina tiene el mismo sabor en cualquier parte del mundo. Afortunadamente, cada cierto tiempo, suele ocurrir una de esas cosas que da un poco de sentido a la vida cotidiana, y nos sirve como derrotero para recordarnos parte de nuestra esencia... para recordarnos que sigue habiendo lugares extraordinarios que ver, personas geniales que conocer, y experiencias de las que aprender y disfrutar.

Mis dos horas diarias como remontero en el tele baby , me llevaron a conocer a David, un monitor de esqui frances del que no sabia mucho hasta que un dia me comento que iba a hacer un viaje junto a Amelie, una monitora francesa, para visitiar la estacion de esqui de Round hill, en el lago tekapo.



Dandose la casualidad de que se iban justo durante mis dos dias libres, pregunte si me podia unir a ellos en el viaje, y tras revisar que habia asientos de sobra en la furgoneta que alquilaron, empaquete mis cosas y me fui a dormir tras una de las jornadas laborales de 12 horas que durante unas semanas han sido mas una regla que una excepcion.

El tiempo no acompanyo durante el primer dia, y amanecio lloviendo a cantaros, lo que tras unos meses en Nueva Zelanda , me estoy dando cuenta de que es algo normal jeje. Tras 4 horas de viaje, la estacion estaba cerrada, asique nos dirijimos a Ohau, la unica estacion abierta de la zona, que ya conociamos. Tras tener que cruzar un rio con la furgoneta y tener que parar a medio camino por el calenton del motor, llegamos a Ohau, lloviendo a mas no poder, pero nos pusimos los esquis, el chuvasquero e hicimos unas bajadas sorprendentemente mas divertidas de lo que esperabamos.



Dormimos en casa de una amiga de David, y al dia siguiente amanecio totalmente despejado. Todavia no sabiamos la experiencia que nos esperaba, pero tras unos kilometros, se mostro antre nosotros, el escenario mas impresionante visto hasta ahora en la isla sur, y de lejos uno de los mas bonitos del viaje.


Condujimos a traves del camino de tierra unos 20 kilometros hasta llegar a la estacion.



A los pies del lago tekapo, se alza Roundhill, una estacion que cuenta unicamente con 2 remontes. Una percha de un kilometro, y la principal atraccion de la estacion , el remonte de cuerda-arnes ( ahora explicare en que consiste esto..) mas largo del mundo.
Si hay algo que tienen Nueva Zelanda que no se puede encontrar en el resto del mundo, son pequenyas estaciones de esqui, en medio de parajes totalmente sobrecojedores, con remontes para los que hace falta llevar un arnes para subirse.



La "Rope tow" es una cuerda, a la que te enganchas con un arnes que tienes que llevar durante todo el tiempo que esquias. Tiene un enganche de metal al que llaman "cascanueces" por su similitud al instrumento original jeje, que tienes que sujetar con la mano.



Y tras 1500 metros de rope tow, y 700 metros de desnivel, llegamos al cielo.



Para poder explicar lo que esquiamos aquel dia , uno tiene que imaginarse esa situacion en la que estamos en una estacion de esqui, y alla a lo lejos, siempre vemos una montanya perfecta, llena de nieve, en la que nos gustaria que nos dejase un helicoptero por arte de magia... pues bien, en esa montanya esta puesta la rope tow jejejeje.



El terreno tiene tanta inclinacion que no pasan ni la maquina, y no hay pistas, es simplemente un remonte que te lleva arriba... por donde quieras bajar queda en tu mano.




Por si el terreno que esquiamos fuera poco, lo que hay debajo, es el lago Tekapo, uno de los mas bonitos de la isla sur, y lo que hay enfrente, es la cordillera que alberga el Mt Coock , la montanya mas alta de Nueva Zelanda con 3700 metros.



Pasamos el dia esquiando sin parar en la rope tow, e incluso hicimos una pequenya caminata, para llegar a una pala aun mas larga y empinada.



Mientras bajaba, se me pasaba por la cabeza, que esto se parecia mucho a lo que yo veia en las peliculas de esqui, cuando llevan una camara en el casco ( con la diferencia de que yo bajo diez veces mas lento jejejeje).... bajadas de dos kilometros de puro blanco, sin parar.



Esquiamos hasta quedar exaustos, y despues de que David nos anunciase derrepente que, aquel era ademas el dia de su cumpleanyos, decidimos celebrarlo haciendo un par de bajadas con una parada para tomar un chupito de baileys. El sol estaba por ponerse, y terminamos el dia mirando durante unos minutos el paisaje y disfrutando del silencio.

Me senti privilegiado de poder compartir mis bajadas con tan buenos esquiadores ( David compite en el campeonato del mundo de Freeride, y a Amelie no podia seguirle el ritmo! ) , pero ahora me siento aun mas privilegiado de haber compartido con ellos toda la experiencia y sobretodo, de poder decir que son mejores personas que esquiadores.

4 comentarios:

  1. ¡Qué paisaje tan increíbleee! Cómo relaja tanta nieve...
    un saludo.

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  2. Como vivimos Hermanito !! aqui asandonos de calor y tu esquiando...!! es increible donde has estado !!
    Espero que todo vaya igual de bien y sigas conociendo sitios tan geniales :) muuuuuuaks

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