viernes, 23 de octubre de 2009

El despertar de la intuicion ( sentir miedo )

Hace dos dias, me ocurrio algo interesante. El camino llevaba hacia las montanyas, mi objetivo, alcanzar a pie el glaciar de Gangotri a 4000m de altitud. Mi idea era hacer un trekking de dos dias pernoctando en un pueblo de la montanya. Con el fresco de la manyana me subi al autobus que tardaria seis horas y media para recorrer 100km. Hay que ser paciente, lo bueno se hace esperar.
Llegue a Uttarkashi por la noche, la ciudad desde la que partiria a la manyana siguiente hacia el glaciar. No me hizo falta bajar del autobus para empezar a sentir una extranya sensacion de desconcierto, que segun pasaban los minutos me iba calando cada vez mas. Las calles de esta ciudad se me hicieron extranyas. Poca gente en la calle. No veo ningun turista y estoy cansado. Me meto al primer hostal que veo y decido a ir a cenar mientras leo en la guia informacion sobre la ruta a seguir.

Para realizar el trekking, hace falta un permiso, que no sabia donde lo daban, aunqe alguien me comento que era en una oficina de la ciudad. Mientras ceno, arroz con pollo picante, se me acerca un tipo y se sienta a mi lado. Amablemente me pregunta de donde soy y que he venido a hacer.
-Estoy salvado- pienso, pues el tipo habla ingles medio decente, algo, que segun te alejas de los nucleos poblados, valoras tanto, como para cambiar la cara despues de un viaje de 6 horas por la peor carretera jamas vista, en el peor autobus jamas visto.

Amablemente me aconseja sobre como hacer mi ruta, y me dice lo que ya sabia, que tengo que conseguir el permiso. Ademas me explica que la temporada acaba de terminar, que ya no salen autobuses para Gangotri, y que tendre que tomar un todo terreno compartido si esque encuentro con quien. Con todo lujo de detalles me explica que he de hacer. Le pregunto por el, su edad y a que se dedica. Es guia de montanya. Sin ofrecermelo el primero, le pregunto si el me acompanyaria. Pienso que Gangotri quiza sea demasiado complicado. Me dice que ningun problema, hay mas rutas para hacer. En concreto me explica una con dos dias de acampada y vuelta, en total tres dias, hasta llegar a un lago. Quedo con el a la manyana siguiente a las 7 , me explica los preparativos y lo que debo llevar. Subo a la habitacion.

Segun cierro la puerta mi sensacion de alivio y paz por haber encontrado esta oportunidad , gira bruscamente hacia una tremenda sensacion de miedo. No puedo explicar lo que senti en aquel momento, pues nunca antes me habia pasado. Sin saber porque , algo me decia que estaba haciendo algo mal. Todo me daba mala espina, y cualquier pensamiento que venia a mi cabeza sobre la excursion era negativo.
Me pregunto varias veces a mi mismo, si he violado alguno de los mandamientos personales de viajar solo. Reflexiono. Pensandolo bien he violado casi todos.
Segun pasa el tiempo me pregunto si lo que me pasa es simplemente una paranoia, o esta realmente fundamentado en algo. No soy capaz de razonarlo. La razon me dice que no estoy haciendo ninguna locura. El cuerpo me dice que coja las maletas y me valla.

En situaciones normales, disponemos de alguien con quien consultar. Un amigo, nuestra familia, o el recepcionesta del hotel. Pero cuando estas en un lugar donde solo has encontrado en toda la tarde una persona con la que te puedas comunicar, la razon pierde peso. No hay opiniones. Lo que sea sera.

Minutos despues, , de forma convencida, me enfado conmigo mismo , por haber dudado tanto. Me voy.

Bajo al bar donde encontre de nuevo al guia. Le digo que me duele el estomago y que no quiero pasar dos noches fuera del hotel. Asi le pregunto si seria posible dar un paseo por las inmediaciones. Me dice , que sin ningun problema. Quedamos a las 7 de nuevo

A la manyana siguiente, llega , dos horas tarde. Le pido explicaciones y le digo que llevo un buen rato esperando. No se excusa, tan solo se disculpa levemente. Mientras desayuno con el, noto a una persona totalmente diferente de la que conoci por la noche. El extrovertido companyero que me estaba echando una mano, se convierte en un mero poste, que me evita la mirada, y que huye de tener conmigo cualquier conversacion. Vaya, como cambian las cosas de una noche para otra.

Realizamos un bonito paseo por una de las colinas , dese las que se podian avistar algunos seismiles, y algun que otro siete mil entre las nubes. A la vuelta comemos en un restaurante. Ironicamente me dice - Vaya, parece que ya estas mejor del estomago - . Le digo que si. Que la verdad esque me encuentr genial. Tengo un metabolismo cambiante. Nos pasa bastante a los viajeros.
Al dia siguiente tome el primer autobus para dirijirme hacia Haridwar, y volver a Delhi donde ahora me encuentro, y desde donde manyana partire hacia Agra para ver el taj mahal, y posteriormente a Varanasi.

Quiza fue mi paranoia, y no habia motivo para huir. Sin embargo, esta extranya experiencia sin mas consecuencias, me llevo a reflexionar sobre la toma de decisiones .

Estando a solas , enfrentarse a las decisiones, va un poco mas alla de razonar. Me he dado cuenta , de que para seguir un buen camino, he de poner el cien por cien de mis sentidos, y no solo eso, agudizar la intuicion, ya que hay situaciones en las que la razon nos abandona. Entonces es cuando tenemos que hacer caso de lo que nos pide el cuerpo. Cuando el margen de maniobra es minimo, y la informacion que percibimos por lo tangible es casi inexistente, solo nos queda confiar en la intuicion.
Una parte de mi , piensa que exagere mi miedo por la situacion. Sin embargo por alguna razon, sigo creyendo que hice lo correcto.












3 comentarios:

  1. increible!!! animo bienzo!!! yo tmb creo q hiciste lo correcto, Me ha pericido un relato cojonudo, que hace pensar y enseña a los demas! Gracias!! Ale un abrazo...y disfruta!!!

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  2. Ya lo sabes. Todos lo sabemos. Hiciste lo correcto. Aunque no hubiera pasado nada negativo en toda la excursión, aunque sólo hubiera sido una paranoia, que eso nunca lo sabremos, el malestar no te dejaría disfrutarlo, sé de lo que hablo... el por mis cojones qeu sí a veces se vuelve absurdo. Es precioso poder elegir y cambiar rumbos en esa libertad de la que ahora dsfrutas. Disfruta de ello ;*

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  3. Me ha encantado esta entrada, pura, como la vida misma.

    Travelling is a brutality. It forces you to trust strangers and to lose sight of all that familiar comfort of home and friends. You are constantly off balance. Nothing is yours except the essential things - air, sleep, dreams, the sea, the sky - all things tending towards the eternal or what we imagine of it.

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